Prevención de Caídas en Ancianos

Prevención de caídas en ancianos

¿Sabía que hacer ejercicio físico ayuda en la prevención de caídas en personas mayores? Así mejoran su calidad de vida y previenen la mortalidad

Las personas mayores de 80 años sufren al menos una caída al año, las cuales tienen importantes repercusiones en su calidad de vida. La mayoría de las caídas tienen lugar en el propio domicilio de la persona, seguido de las caídas que pueden ocurrir en las residencias y en los hospitales.

¿Que aumenta el riesgo de caerse?

Los factores de riesgo que aumentan las caídas pueden venir determinados por cambios fisiológicos derivados del proceso de envejecimiento o determinados por el entorno donde se vive y el tipo de actividad física que se realiza.

Otros riesgos indirectos que aumentan el riesgo de caerse son:

  • El alto consumo de fármacos ya que pueden afectar tanto a los reflejos, dar somnolencia, fatiga o cualquier otro de los muchos efectos secundarios que pueden provocar.
 
  • Los cambios fisiológicos en los ancianos producidos debido al mismo proceso de envejecer.
 
  • Enfermedades que se puedan sufrir
 
  • Adaptación inadecuada del domicilio ya que a medida que se envejece el cuerpo pierde la capacidad de adaptación a distintos tipos de iluminación, ya sea por poca luz o por demasiada luz. En cuanto al mobiliario, la mayoría de hogares está adaptado a las condiciones de vida de una persona mayor y favorece que se pueda tropezar y caerse.
 
  • Los cambios de condiciones climatológicas aumentan el riesgo de caídas en exteriores.

¿Quién tiene más posibilidad de caerse?

  • Ancianos más frágiles de mayor edad
  • Los que tienen alteraciones del equilibrio y de la marcha

¿Qué medidas de prevención se pueden llevar a cabo?

Las medidas de prevención pueden ir des de:

  • PREVENCIÓN PRIMARIA: es aquella que se realiza en los centros de atención primaria con campañas de prevención de caídas a través de la educación de los ancianos y promoviendo buenos hábitos de vida y ofreciendo buenas medidas de seguridad en el entorno del anciano.

  • PREVENCIÓN SECUNDARIA: con el objetivo de influir en aquellas personas que ya han sufrido alguna caída alguna vez. En este caso, es importante identificar los factores de riesgo y ofrecer medidas correctivas precoces para evitarlas.

  • PREVENCIÓN TERCIARIA: es aquella que va dirigida a minimizar las consecuencias de las caídas. Como se puede minimizar:
    • Enseñando a levantarse del suelo.
    • Realizando ejercicios de flexibilidad y tonificación de todo el cuerpo.
    • Mejorando el equilibrio a través de ejercicios concretos.
    • Reeducando la marcha.

¿Qué consecuencias pueden tener las caídas?

  • Consecuencias psicológicas.
  • Consecuencias físicas.
  • Consecuencias económicas.
 

Un aspecto importante derivada de las caídas son las consecuencias psicológicas que sufren los ancianos. Después de una caída la mayoría de los ancianos presenta una disminución de la movilidad y tienen más dificultades para ser independientes en las actividades de la vida diaria (AVD).

Además, los ancianos tienen miedo a volver a caerse, tienen una menor interacción social y pueden llegar a presentar cuadros depresivos. Es muy importante incidir en que la persona RECUPERE LA CONFIANZA en sí mismo y sea consciente de las posibilidades de recuperarse.

Consecuencias físicas:

  • Un traumatismo craneoencefálico ya que el propio envejecimiento influye en tener menos reflejos para evitar daños ante una caída por eso se dice que los ancianos suelen caer como un “peso muerto” y provoca que se puedan provocar contusiones importantes.
 
  • Lesiones en las partes blandas que no requieren atención sanitaria urgente como contusiones.
 
  • Tiempo de permanencia en el suelo: cuanto más tiempo permanezca el anciano en el suelo, más dificultad de recuperación habrá. Esto tiene especial importancia en todos los ancianos que viven solos o tienen menos cuidados por parte de los familiares o cuidadores.
 
  • Fracturas: existe más incidencia de fracturas cuando las caídas las sufren personas de mayor edad ya que llevan un estilo de vida más sedentario, pueden haber sufrido caídas con anterioridad y pueden presentar mayor grado de osteoporosis.
 
  • Síndrome de inmovilidad: es un síndrome que provoca que la misma persona mayor se mueva menos con la consecuente pérdida de masa muscular y de fuerza, aumento de la rigidez articular, aparición de ulceras por presión, alteraciones respiratorias y aumento de la fatiga ante un pequeño esfuerzo.

CONCLUSIÓN

Podemos llegar a la conclusión que la realización ejercicios físicos en personas mayores son importantes para evitar caídas, y en el caso que se sufra tengan las menores consecuencias posibles.

Así que, ya sabes que, como todo en la vida, si no hay implicación y esfuerzo no se puede conseguir nada, pero si hay un esfuerzo al final del camino habrá una recompensa. Si conoces alguien o tu mismo necesitas ayuda para influir en la prevención de las caídas, no esperes y ¡contáctanos que te ayudaremos planificando el mejor plan de tratamiento para ti!

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¡Muchas gracias!

 

 

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Ainoa Majoral

Fisioterapeuta COL.11143